sábado, 13 de noviembre de 2021

La abducción glenohumeral.

En este vídeo podéis ver en imágenes animadas algunos aspectos de la abducción del brazo, que implica a las articulaciones gleno-humeral y escapulo-torácica.

El video se inicia con una descripción anatómica de las diferentes partes del húmero proximal y de la parte de la escápula cercana a la cavidad glenoidea, así como del sistema ligamentario y de los orígenes e inserciones musculares. Esta descripción la podéis ver ampliada a ambos elementos óseos en este otro video sobre anatomía y la explicación en esta entrada.

El video prosigue con una superposición esquemática de algunos músculos en su vista anterior y otro esquema con el plano de la escápula.

Ritmo escapulohumeral

El movimiento de abducción del brazo se realiza de una forma continua y coordinada, manteniendo una relación de 2:1.

El húmero se mueve dos grados por cada grado de movilidad escapular. Así por cada 15º de movimiento, 10º corresponden a la articulación glenohumeral y 5º a la rotación superior de la escapula en la articulación escapulotorácica.

En el rango total de elevación del brazo en abducción, considerando los 180º, se atribuye que la movilidad de la articulación glenohumeral es de 120 grados y 60 grados para la movilidad de la escapulotorácica junto con la inclinación del tórax hacia el lado contrario.

En una vista posterior vemos algunos de los músculos implicados en estas articulaciones. Según Bagg S.D. y Forrest W.J., la abducción del brazo se organiza mediante parejas de fuerza.

Al inicio de la abducción, el trapecio superior, el inferior y el serrato anterior, tienen un brazo de palanca largo y trabajan como rotadores a la vez que son efectivos estabilizadores de la escápula.

En una elevación mayor, el brazo de palanca del trapecio superior es más corto, mientras que el trapecio inferior y el serrato mantienen el brazo de palanca largo y continúan rotando la escapula.

En la abducción máxima, el trapecio inferior se ubica en una alineación idónea para mantener una posición ideal de la escapula y tirar a lo largo de su eje largo. Como resultado de estas acciones, el centro instantáneo de rotación escapular se mueve desde el borde medial de la espina de la escápula hasta la articulación acromioclavicular.

Por otra parte, en el inicio de la abducción el húmero se coapta hacia la cavidad glenoidea y a medida que el brazo asciende, la cabeza humeral presenta un pequeño deslizamiento hacia caudal.

Abducción glenohumeral
La abducción glenohumeral

La articulación subdeltoidea.

Vemos una imagen con las distintas estructuras que componen esta falsa articulación. A destacar el acromion, el tubérculo mayor del húmero (troquiter), el ligamento acromiocoracoideo, la bolsa subacromial y el tendón del músculo supraespinoso.

El acromion está separado de la cabeza humeral por el espacio subacromial que es de 9,5 milímetros. La cabeza humeral sobresale del acromion entre 15 y 21 milímetros.

Si la tracción de los diferentes músculos en sentido inferior no contrarresta la tracción hacia craneal del deltoides, se origina un punto de compresión bajo el acromion y el ligamento acromiocoracoideo, con la posibilidad de una inflamación de la bursa subacromial y alteraciones en el tendón del supraespinoso.

la articulación subdeltoidea.
La articulación subdeltoidea.

Discinesia escapular.

Un acuerdo común es que este término, no es una lesión o un diagnóstico musculoesquelético. Es la alteración observable en la posición de reposo de la escápula o en sus patrones de movimiento. Se ha demostrado que la alteración de la posición escapular, es una respuesta no específica a una condición que puede ser el resultado de una lesión o exacerbar una ya existente. El factor más estudiado como posible mecanismo es la alteración de la función muscular que influirá en la orientación de la cavidad glenoidea.
Discinesia escapular. Hombro mal posicionado.
Discinesia escapular. Hombro mal posicionado.

En el caso de una rotación inferior de la escápula, la cavidad glenoidea se orienta más hacia caudal, el brazo se pegaría al cuerpo y se modifican los extremos del rango articular fisiológico sin perderlo. En esta situación la relación glenohumeral sería correcta.

Pero el brazo no se mantiene pegado al cuerpo y en una teórica posición de aducción. El brazo se dejará caer en su verticalidad, con lo que ahora estaría en una posición de reposo en abducción. Será esta posición de abducción mantenida o el intento de aumentar un rango ya normal los que alteraran la relación glenohumeral.

Discinesia posicional de la escapula
Discinesia posicional de la escapular.

En el caso de una rotación superior de la escápula, la orientación de la cavidad glenoidea será más hacia craneal, el brazo se separaría del cuerpo y también se modifican los extremos del rango articular fisiológico. En esta situación se mantiene una buena relación glenohumeral.

Pero no podemos mantener el brazo separado del cuerpo y en una teórica posición de abducción. El brazo se acercará al cuerpo, con lo que ahora estaría en una posición de reposo en aducción mantenida. Será esta posición la que alterará la relación glenohumeral.

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