sábado, 13 de noviembre de 2021

La abducción glenohumeral.

En este vídeo podéis ver en imágenes animadas algunos aspectos de la abducción del brazo, que implica a las articulaciones gleno-humeral y escapulo-torácica.

El video se inicia con una descripción anatómica de las diferentes partes del húmero proximal y de la parte de la escápula cercana a la cavidad glenoidea, así como del sistema ligamentario y de los orígenes e inserciones musculares. Esta descripción la podéis ver ampliada a ambos elementos óseos en este otro video sobre anatomía y la explicación en esta entrada.

El video prosigue con una superposición esquemática de algunos músculos en su vista anterior y otro esquema con el plano de la escápula.

Ritmo escapulohumeral

El movimiento de abducción del brazo se realiza de una forma continua y coordinada, manteniendo una relación de 2:1.

El húmero se mueve dos grados por cada grado de movilidad escapular. Así por cada 15º de movimiento, 10º corresponden a la articulación glenohumeral y 5º a la rotación superior de la escapula en la articulación escapulotorácica.

En el rango total de elevación del brazo en abducción, considerando los 180º, se atribuye que la movilidad de la articulación glenohumeral es de 120 grados y 60 grados para la movilidad de la escapulotorácica junto con la inclinación del tórax hacia el lado contrario.

En una vista posterior vemos algunos de los músculos implicados en estas articulaciones. Según Bagg S.D. y Forrest W.J., la abducción del brazo se organiza mediante parejas de fuerza.

Al inicio de la abducción, el trapecio superior, el inferior y el serrato anterior, tienen un brazo de palanca largo y trabajan como rotadores a la vez que son efectivos estabilizadores de la escápula.

En una elevación mayor, el brazo de palanca del trapecio superior es más corto, mientras que el trapecio inferior y el serrato mantienen el brazo de palanca largo y continúan rotando la escapula.

En la abducción máxima, el trapecio inferior se ubica en una alineación idónea para mantener una posición ideal de la escapula y tirar a lo largo de su eje largo. Como resultado de estas acciones, el centro instantáneo de rotación escapular se mueve desde el borde medial de la espina de la escápula hasta la articulación acromioclavicular.

Por otra parte, en el inicio de la abducción el húmero se coapta hacia la cavidad glenoidea y a medida que el brazo asciende, la cabeza humeral presenta un pequeño deslizamiento hacia caudal.

Abducción glenohumeral
La abducción glenohumeral

La articulación subdeltoidea.

Vemos una imagen con las distintas estructuras que componen esta falsa articulación. A destacar el acromion, el tubérculo mayor del húmero (troquiter), el ligamento acromiocoracoideo, la bolsa subacromial y el tendón del músculo supraespinoso.

El acromion está separado de la cabeza humeral por el espacio subacromial que es de 9,5 milímetros. La cabeza humeral sobresale del acromion entre 15 y 21 milímetros.

Si la tracción de los diferentes músculos en sentido inferior no contrarresta la tracción hacia craneal del deltoides, se origina un punto de compresión bajo el acromion y el ligamento acromiocoracoideo, con la posibilidad de una inflamación de la bursa subacromial y alteraciones en el tendón del supraespinoso.

la articulación subdeltoidea.
La articulación subdeltoidea.

Discinesia escapular.

Un acuerdo común es que este término, no es una lesión o un diagnóstico musculoesquelético. Es la alteración observable en la posición de reposo de la escápula o en sus patrones de movimiento. Se ha demostrado que la alteración de la posición escapular, es una respuesta no específica a una condición que puede ser el resultado de una lesión o exacerbar una ya existente. El factor más estudiado como posible mecanismo es la alteración de la función muscular que influirá en la orientación de la cavidad glenoidea.
Discinesia escapular. Hombro mal posicionado.
Discinesia escapular. Hombro mal posicionado.

En el caso de una rotación inferior de la escápula, la cavidad glenoidea se orienta más hacia caudal, el brazo se pegaría al cuerpo y se modifican los extremos del rango articular fisiológico sin perderlo. En esta situación la relación glenohumeral sería correcta.

Pero el brazo no se mantiene pegado al cuerpo y en una teórica posición de aducción. El brazo se dejará caer en su verticalidad, con lo que ahora estaría en una posición de reposo en abducción. Será esta posición de abducción mantenida o el intento de aumentar un rango ya normal los que alteraran la relación glenohumeral.

Discinesia posicional de la escapula
Discinesia posicional de la escapular.

En el caso de una rotación superior de la escápula, la orientación de la cavidad glenoidea será más hacia craneal, el brazo se separaría del cuerpo y también se modifican los extremos del rango articular fisiológico. En esta situación se mantiene una buena relación glenohumeral.

Pero no podemos mantener el brazo separado del cuerpo y en una teórica posición de abducción. El brazo se acercará al cuerpo, con lo que ahora estaría en una posición de reposo en aducción mantenida. Será esta posición la que alterará la relación glenohumeral.

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sábado, 2 de octubre de 2021

Anatomía de la cintura escapular

En este vídeo podéis ver en imágenes animadas la anatomía del hombro, sobre todo de la articulación gleno-humeral.

Anatomía de la cintura escapular en una vista anterior

Aparece la descripción de la escápula y del húmero, los orígenes e inserciones musculares en ambos huesos y en la clavícula al igual que los ligamentos. También el sistema ligamentario de la articulación esternoclavicular. El plexo braquial, con las raíces nerviosas y lo nervios espinales.

Sigue con la posición de los diferentes elementos en cuanto a los valores paramétricos.

Ligamentos de la articulación gleno-humeral
Ligamentos de la articulación gleno-humeral

Anatomía de la cintura escapular en una vista posterior

En esta vista también vemos una descripción de las diferentes partes de la escápula y del húmero, así como los orígenes e inserciones musculares de ambos huesos y de la clavícula

Las estructuras que componen los espacios de Velpeau y los números en cuanto a la posición de la escapula y el húmero en el tórax.

Estructuras posteriores del hombro
Estructuras posteriores del hombro

Anatomía de la cintura escapular en una vista lateral

Al igual que en las otras vistas, una descripción osteológica de las diferentes partes de la escápula y del humero, con una especial atención a la cavidad glenoidea y a la bóveda acromiocoracoidea.

Cavidad glenoidea
Cavidad glenoidea

Anatomía de la cintura escapular en una vista superior

Descripción de las diferentes partes de la escápula, del húmero y de la clavícula. Los sistemas ligamentario y muscular de la zona.

La posición y orientación de la escapula, húmero y clavícula, así como de la cavidad glenoidea y de la cabeza humeral.

Ligamentos del hombro
Ligamentos del hombro

Un saludo a todos y gracias por leer.

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sábado, 14 de agosto de 2021

El latigazo cervical (whiplash)

En este vídeo podéis ver en imágenes animadas algunos factores que intervienen en el latigazo cervical. Está dividido en dos partes. En la primera con las fases de un latigazo cervical producido por un accidente de circulación. En la segunda, el conflicto que se produce anivel de C5 y C6, entre las fases I y II de este latigazo.


Hay algunas discrepancias entre investigadores sobre el número de fases del latigazo y lo que ocurre en cada una de ellas. A todo esto, se ha de añadir si el sujeto ve venir el momento de accidente y los codos están en extensión, o por el contrario no, y los brazos están relajados; o si el accidente es por delante o por detrás, o si la cabeza está en rotación, etc.

Anatomía cervical
Anatomía cervical

El mecanismo de lesión que se produce, no es una simple flexión y extensión de la columna cervical más allá de los límites normales. Es algo más complejo pues incluye una rectificación torácica y cervical, una compresión vertical ascendente y curvas sigmoides que determinan una movilidad segmentaria anómala.
Además, intervienen una serie de factores que determinan todo el proceso: la magnitud de la fuerza, la velocidad y el vector de la fuerza. Esta dirección es la que puede provocar una compresión o una distracción entre dos niveles cervicales, a las que se pueden sumar una flexión, una extensión, una rotación o una flexión lateral.

Criterios actuales del "latigazo cervical".


Una vez ha ocurrido el impacto, la fuerza que recibe el cuerpo y más aún el raquis cervical, llega por la inercia que lleva el asiento. Es decir, el cuerpo se ve proyectado hacia delante provocando la lesión que sobreviene en 1/4 de segundo.
Reitero que tanto las fases, como los tiempos de duración de las mismas y los efectos que se producen, es una recopilación y síntesis de lo que dicen diferentes autores.

FASES DEL LATIGAZO CERVICAL


A partir de la posición inicial, con el conductor sentado y con una ligera lordosis cervical, tenemos:

-Fase I: sobre los 75-100 ms. El tronco sufre un empuje vertical y hacia delante provocado por el asiento que provoca una rectificación de la curva dorsal (25 ms.). El desplazamiento hacia delante es evidente, pero también existe la compresión vertical que provoca que las vértebras impacten entre sí, como si la columna fuese un acordeón.

Esto induce una rectificación de la curva lordótica cervical (40-50 ms.) asociada a una compresión axial de los segmentos cervicales debida al empuje de la columna dorsal hacia arriba. En un momento de esta fase es cuando la columna cervical adquiere una deformación sigmoide, es decir, una posición en forma de "S". Ocurre aproximadamente a los 40-75 ms. después del impacto e incluye una extensión anormal de la columna cervical inferior, junto con la flexión de la columna cervical superior, además de la mencionada compresión axial de la columna cervical.

Durante esta compresión vertical existe un excesivo contacto de las articulaciones cigapofisarias que realizan un movimiento de extensión no fisiológico (entre 75-100 ms.), sufriendo de forma intensa el raquis cervical medio, las consecuencias postraumáticas. Las articulaciones cigapofisarias que sufren el máximo estrés, corresponden al nivel C4-C5, aunque también es común C5-C6 y C2-C3 (recordad, según opiniones).

la extensión cervical
La extensión cervical

-Fase II: Ocurre sobre los 120-150 ms. Aunque algunos autores relatan que esta fase comienza a los 75 ms. Y otros que se inicia a los 100 ms. La cabeza permanece estática en el espacio, pero el asiento continúa empujando al tronco hacia delante, lo que provoca una hiperextensión cervical que es la causa principal y más potente del daño, al no tener una limitación anatómica. Este movimiento no es fisiológico, y produce la compresión de las facetas por detrás y distracción del disco por delante, siendo una deformación en forma de “C” (125 ms.).

La máxima hiperextensión se alcanza entre los 125 y los 150 ms. Una vez que la columna cervical alcanza su máxima extensión y tras rebotar en el asiento, retorna a su posición inicial.

-Fase III (de los 200 a los 400 ms.): El tronco decelera y la columna cervical se dirige desde la extensión hacia la f1exion, provocando una segunda deformidad en “S”. La máxima flexión (300 ms.) se produce al chocar la barbilla contra el pecho (esternón) que hace de tope. En esta fase se añade la retención mecánica que realiza el cinturón de seguridad.

La flexión cervical
La flexión cervical.

-Fase IV: Algunos autores no la mencionan y otros separan esta pequeña fase de rebote y retorno (350 ms.) a la posición inicial.

El CONFLICTO C5-C6 en el latigazo cervical


En los movimientos fisiológicos de la columna cervical, la vértebra cervical no se mueve alrededor de un solo eje.

facetas cervicales
Las facetas cervicales.


Fisiología del movimiento de flexo-extensión normal.


En el movimiento fisiológico de flexo-extensión, la vértebra cervical realiza un movimiento de rotación en el plano sagital alrededor de un eje frontal al que se suma un movimiento de traslación sagital al estar las facetas orientadas unos 45º.

Además, en la extensión, y para que puedan existir esas componentes de rotación y traslación, el centro instantáneo de rotación (CIR) se localiza por debajo del disco del segmento vertebral, es decir, en el cuerpo vertebral de la vértebra inferior, en el ejemplo del video, en el de C6. Esto es así porque si el CIR estuviera en la propia vértebra, está realizaría un movimiento de báscula.

Durante esta extensión, las facetas de las articulaciones cigapofisarias inferiores de la vértebra suprayacente, se deslizan sobre las facetas superiores de la vértebra subyacente, manteniendo su paralelismo.

Exploración radiológica en el latigazo cervical
Exploración radiológica

Extensión cervical durante una fase del latigazo.

Por medio de radiografías secuenciales de la columna cervical, se ha visto que en la fase del latigazo cervical en la que la columna cervical adopta una forma de “S”, a los 44 ms., el CIR se desplaza hacia arriba, colocándose en el cuerpo vertebral de la propia vértebra, que en el ejemplo del video es C5.

 Luego, durante la fase de extensión que se produce a alta velocidad (a los 110 ms.), la vértebra C5 girará alrededor de este CIR anormalmente alto, realizando una rotación sagital posterior, pero sin que apenas se deslice la vértebra. Esto genera que el cuerpo vertebral se separe anteriormente de C6 y que el proceso articular inferior de C5 impacte contra el proceso articular superior de C6. Es decir, una distracción anterior y una compresión posterior asociadas a una pérdida del paralelismo facetario.

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sábado, 3 de julio de 2021

Los movimientos del sacro

En este vídeo podéis ver en imágenes los movimientos del sacro alrededor de sus diferentes ejes que se forman por solicitación muscular o por traumatismos. Señalar que alguno de estos movimientos y ejes, generan controversia entre autores.

El video comienza con la situación de los diferentes ejes sobre esquemas del sacro en sus vistas posterior y lateral. Estos siete ejes son:

-Eje transversal superior (ETS) o eje respiratorio primario de Sutherland.

-Eje transversal medio (ETM) o eje de flexión-extensión mecánica del sacro.

-Eje transverso inferior (ETI) para los movimientos ilíacos.

-Dos ejes oblicuos, responsables de la torsión mecánica del sacro.

-Eje vertical debido a disfunciones del raquis lumbar.

-Eje anteroposterior de origen traumático.

Eje transverso superior del sacro

Es el eje respiratorio primario de Sutherland y se encuentra a nivel del proceso articular de S1-S2. A la flexo-extensión respiratoria del sacro, le corresponde la flexo-extensión de la sínfisis esfenobasilar.

Los movimientos involuntarios del sacro alrededor de este eje son:

-Flexión respiratoria sacroesfenobasilar. La sínfisis esfenobasilar se eleva a la vez que la base sacra se posterioriza y su extremo inferior se anterioriza. Es decir, que el sacro tiende a verticalizarse.

-Extensión respiratoria sacroesfenobasilar, con los movimientos contrarios.

Eje transverso medio del sacro

Es el eje de rotación del sacro con relación a los ilíacos. Es un eje transversal y pasa a nivel del cuerpo de S2.

En el video se representa el deslazamiento de la base sacra y del extremo inferior del sacro.

Estos movimientos, que no los ejes alrededor de los que los realiza, son similares a la nutación (flexión, sacro anterior) y contranutación (extensión, sacro posterior). Muchos autores presentan diferentes teorías tanto en la situación de este eje como del movimiento realizado.

El movimiento de nutación sacra.
El movimiento de nutación sacra.

Así, los movimientos que efectúa el sacro en el marco del movimiento voluntario son:

-Sacro anterior. La base sacra se sitúa hacia delante y abajo por lo que el sacro se horizontaliza.
Se origina con la inclinación del tronco hacia delante. Primero el sacro efectúa un ligero movimiento de rotación sobre este eje, posteriorizándose la base sacra, mientras que su extremo inferior se anterioriza. Si esta flexión del tronco prosigue, los dos iliacos giran hacia delante con un movimiento alrededor del eje transverso inferior. Si vamos más lejos en esta flexión, los iliacos se paran y el sacro rota sobre el E.T.M., anteriorizándose la base, mientras que su extremo inferior se posterioriza.

-Sacro posterior. La base sacra se sitúa hacia atrás y arriba, con lo que el sacro se verticaliza.
Se produce en la inclinación del tronco hacia atrás (extensión). Ahora la base sacra se anterioriza mientras que su extremo inferior se posterioriza. Al continuarlo, los iliacos giran hacia atrás hasta detenerse y después el sacro efectúa una rotación, posteriorizándose la base y anteriorizándose su extremo inferior.

-Además de estos, se pueden dar movimientos lesivos atípicos como un sacro anterior o posterior unilateral. Se producen por irregularidades de la articulación sacroiliaca o de las facetas articulares lumbosacras y también por traumatismos.
-También se menciona la depresión sacra, denominada sacro anterior o sacro traumático descendido (anteroinferiormente). Estos desplazamientos son parecidos a la traslación anterior y posterior.

El movimiento de contranutación sacra.
El movimiento de contranutación sacra.

Eje transverso inferior del sacro


Es el eje de rotación de los movimientos iliacos con relación al sacro y se encuentra a nivel del extremo inferior de la faceta articular sacra.

Estos movimientos del ilíaco son rotación anterior y posterior. Se producen durante la marcha y están en posición fisiológica opuesta, por lo que el sacro adopta una postura relativa inversa.

Ejes oblicuos de torsión del sacro


Dependen de la fisiología de la marcha al establecerse un cruce de tensiones que da como resultante un eje oblicuo que cruza la articulación sacroiliaca.

Tenemos dos ejes, el izquierdo y el derecho. Se encuentran a nivel del extremo superior de la faceta articular sacra de un lado y el inferior del otro. Este eje y según autores, lo genera el lado de la inclinación lumbar.
Estos movimientos sacros pueden descomponerse en rotación y lateralización, siendo esta rotación sacra opuesta a la rotación lumbar.  Tenemos:
-Torsión derecha – derecha y torsión izquierda – izquierda (torsión anterior).
-Torsión izquierda – derecha y torsión derecha – izquierda (torsión posterior).

Torsión anterior (fisiológica) derecha – derecha.
El movimiento es alrededor del eje oblicuo derecho. La hemibase izquierda se desplaza hacia adelante y abajo deslizándose por el brazo corto de la articulación sacroiliaca. El ángulo infero-lateral (AIL) del sacro del lado contrario, se mueve hacia atrás y arriba a través del brazo largo de la articulación sacroiliaca. La columna lumbar tiende a aumentar la lordosis, con una actitud escoliótica de convexidad derecha.

Movimientos de torsión sacra
Movimientos de torsión sacra

Torsión posterior (patológica) izquierda – derecha
El movimiento se realiza alrededor del eje oblicuo derecho y lo genera la flexión o extensión de la columna vertebral. Será del lado de la lateralización lumbar.
La hemibase sacra izquierda se mueve hacia arriba y hacia atrás en el brazo corto de la articulación sacroiliaca. El ángulo ínfero-lateral (AIL) del lado contrario se mueve hacia delante y abajo en el brazo largo de esa articulación. La columna lumbar tiende a rectificarse y a producir una rotación derecha (hacia la concavidad).

Eje vertical del sacro


No interviene en los movimientos fisiológicos del sacro con los iliacos. Afecta al sacro en rotación (subluxación), siendo la causa entre otros factores, una disfunción lumbar que produce una pseudorotación pélvica. También sucede si uno de los dos i1iacos no puede seguir normalmente el movimiento del sacro.
Estos movimientos de rotación sacra pueden confundirse con los movimientos de torsión alrededor de los ejes oblicuos.

Los movimientos del sacro alrededor del eje vertical son:
-Rotación izquierda. El lado ventral del sacro “mira” a la izquierda. La hemibase y el A.I.L izquierdo se desplazan hacia atrás, mientras que el A.I.L. y la hemibase derechas se desplazan hacia delante.
-Rotación derecha. El lado ventral del sacro “mira” a la derecha. Es decir, todo al contrario que la rotación izquierda.

Eje anteroposterior del sacro


Este eje patológico lo produce una lesión secundaria a un iliaco ascendido (o descendido) de origen traumático. Esta lesión fuerza al sacro a inclinarse del lado contrario.

Los movimientos de lesión sacra son:
-Lateralización derecha. Lo produciría un ilíaco izquierdo ascendido. La base sacra se inclina a la derecha y el extremo inferior del sacro se desplaza hacia la izquierda. Se suele acompañar de una lateralización izquierda de L5.
-Lateralización izquierda. Lo produciría un ilíaco derecho ascendido.

Un saludo a todos y gracias por leer.
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sábado, 22 de mayo de 2021

Las rotaciones ilíacas.

 En este video podéis ver en imágenes los movimientos del iliaco alrededor de sus diferentes ejes. Se ha de decir que alguno de estos movimientos, o parte de ellos, generan controversia entre autores.

Rotación del ilíaco respecto al sacro

El movimiento de rotación del ilíaco con respecto al sacro tiene el eje en la inserción del ligamento axial a nivel de S-2. Para evaluar las referencias anatómicas de este movimiento, hemos de situar los tubérculos púbicos y las espinas iliacas anterosuperiores en el plano frontal.

Pero la rotación del coxal se realiza en su propio plano, no en el plano sagital y este movimiento se puede representar como una rueda un poco caída y dividida en cuatro cuadrantes direccionales.

Rotación anterior del ilíaco
Rotación anterior del ilíaco

En la rotación anterior la espina iliaca anterosuperior desciende y la posterior asciende. La tuberosidad isquiática desciende y se atrasa. La cavidad cotiloidea desciende, con lo que el miembro inferior se alarga.

En la rotación posterior, la espina iliaca anterosuperior asciende y la posterior desciende. La tuberosidad isquiática asciende y se adelanta. La cavidad cotiloidea asciende, con lo que el miembro inferior se acorta.

El cuadrante púbico. En estos movimientos, y si aislamos el pubis, podemos observar que en la rotación anterior, el pubis se desliza hacia abajo y atrás, mientras que en la rotación posterior, se adelanta y asciende. Esto es así al contemplar el eje principal de deslizamiento del pubis, que se consideraría como un eje largo. El pubis también tiene un eje horizontal que autoriza los movimientos de torsión.

Rotación posterior del ilíaco
Rotación posterior del ilíaco

Movimientos iliofemorales

Son los movimientos de anteversión y retroversión de los coxales utilizando como eje, el eje acetabular. La anterioridad de un ilíaco asociada a la posterioridad del otro, provocará la torsión de la pelvis.

Iliaco anterior (anteversión). Podemos observar que la cresta asciende y avanza, la espina iliaca anterosuperior desciende y también avanza, mientras que la posterosuperior asciende y avanza. El pubis se desliza hacia abajo y atrás pero el isquion lo hace hacia arriba y atrás. El sacro se horizontaliza y va hacia delante y arriba, con lo que la articulación sacroilíaca también asciende y avanza. La anterioridad bilateral, provocará la anteversión de la pelvis.

Además, la columna lumbar asciende, avanza y se lordotiza y en bipedestación la longitud del miembro inferior no se modifica. 

rotaciones del hueso iliaco
Rotaciones ilíacas

Iliaco posterior (retroversión). Ahora todo sería al contrario. Podemos observar que la cresta desciende y se atrasa, la espina iliaca anterosuperior asciende y también se atrasa, mientras que la posterosuperior desciende y se atrasa. El pubis se desliza hacia delante y arriba pero el isquion lo hace hacia abajo y delante. El sacro se verticaliza, va hacia atrás y abajo, con lo que la articulación sacroilíaca también desciende y se atrasa. La posterioridad bilateral provocará retroversión de la pelvis.

Además, la columna lumbar baja se atrasa y se deslordotiza y en bipedestación, la longitud del miembro inferior no se modifica.

Absorción de las fuerzas asimétricas en la pelvis.

Es el movimiento que realiza el ilíaco hacia la rotación posterior debido a las diferentes fuerzas que tiene que absorber. Estas fuerzas son:

Las descendentes que recibe a través de la columna y el sacro. El raquis lumbar aumenta la lordosis y el sacro realiza un movimiento de nutación.

Las fuerzas ascendentes las recibe del suelo. El ilíaco realiza una rotación posterior utilizando de eje la articulación coxofemoral. La cresta ilíaca se atrasa y el isquion avanza.

Así y a nivel pélvico, la suma de las fuerzas descendentes y de las descendentes provoca una nutación sacra y una rotación posterior ilíaca.

Absorción de las  fuerzas asimétricas pelvis
Absorción de las  fuerzas asimétricas

Torsión pélvica.

La torsión de la pelvis esta originada por la rotación anterior de un ilíaco y la rotación posterior del otro. Es decir, la contrarotación de cada uno de los ilíacos con lo que el sacro deberá adaptarse con una torsión anterior.

Apertura y cierre iliaco

Este movimiento se genera alrededor del eje que va desde las articulaciones sacroilíacas al pubis, aunque hay autores que dicen que es alrededor de un eje anteroposterior a nivel de S2.

En el movimiento de apertura (out flare), las crestas se separan, las tuberosidades isquiáticas se acercan y el sacro se verticaliza. A nivel del pubis hay un pinzamiento polar inferior.

En el movimiento de cierre (in flare), las crestas se acercan, las tuberosidades isquiáticas se separan y el sacro se horizontaliza. A nivel del pubis hay un pinzamiento polar superior.

Movimientos del ilíaco
Movimientos del ilíaco

Rotaciones externa e interna del ilíaco

Este movimiento también genera controversias. Son las rotaciones del ilíaco que se realizan alrededor de un eje vertical que pasa por S-2.

En la rotación externa hay una apertura del ala ilíaca con lo que la espina iliaca anterosuperior va hacia lateral mientras que la posterosuperior lo hace hacia medial. El pubis de ese lado se decoapta.

En la rotación interna es lo contrario, hay un cierre del ala ilíaca con lo que ahora la espina iliaca anterosuperior va hacia medial mientras que la posterosuperior lo hace hacia lateral. El pubis de ese lado se impacta.

Un saludo.


sábado, 10 de abril de 2021

Anatomía de la pelvis

En este video se observa las diferentes partes y estructuras de la cintura pélvica: las vértebras lumbares, el sacro y el coxis, la articulación sacroilíaca, los dos ilíacos (coxales), la articulación coxofemoral y el fémur.

Vista anterior y posterior de la pelvis

En una vista anterior la base y el promontorio sacro, la cresta y la fosa ilíacas, la espina ilíaca anterosuperior y la espina ciática. Además, la cavidad cotiloidea (acetábulo), la rama descendente del isquion, el agujero obturador, la sínfisis púbica y la tuberosidad isquiática.

Entre los ligamentos los iliolumbares, el iliolumbar, el lumbosacral, el sacroilíaco anterior, el longitudinal anterior, el inguinal, el sacroespinal, el sacrococcigeo y sacrococcigeo lateral, el púbico superior y el arqueado púbico.

En una vista posterior, la base y la cresta sacra, la espina ilíaca anterosuperior y la espina ciática. Además, los agujeros y el hiato sacro, la rama descendente del isquion, el agujero obturador, la sínfisis púbica y la tuberosidad isquiática.

Entre los ligamentos cabe destacar los iliolumbares, el sacroilíaco posterior, el longitudinal posterior, el dorsal largo, el sacroespinal, el sacrococcigeo y el sacrotuberoso.

Vistas lateral externa e interna del hueso coxal

En la vista lateral externa las divisiones del hueso ilíaco o coxal: la cresta ilíaca, la espina iliaca postero-superior, la postero-inferior, la antero-superior y la antero-inferior, la incisura isquiática mayor, la faceta lunata, el acetábulo, la espina ciática (isquiática), el foramen obturador, la rama inferior del pubis y la tuberosidad Isquiática.

En la vista lateral interna, la cresta y fosa ilíaca, la carilla auricular, la espina ilíaca antero-superior y la postero-superior, la escotadura ciática mayor, la espina isquiática, la rama superior del pubis, la incisura isquiática menor y la faceta pubiana.

La pelvis femenina y masculina.¡
La pelvis femenina y masculina.

Diferencias entre la pelvis masculina y la femenina

Observamos estas diferencias en la curvatura de la cresta iliaca, la rotación del ilíaco y la verticalidad pélvica. Además en la curvatura que forma el sacro, la curva de la escotadura ciática y en la movilidad del cóccix.

Más analíticamente la pelvis femenina tiene una estructura ligera y fina con la pelvis mayor poco profunda. El estrecho superior es grande y ovalado, el acetábulo es pequeño y orientado hacia adelante. El agujero obturador tiene una forma ovalada y el arco púbico es ancho, formando un ángulo mayor de 80º. Las tuberosidades isquiáticas son cortas y separadas, la pelvis menor es ancha, poco profunda y con forma cilíndrica. El nivel de la espina ciática queda a la altura de la articulación sacrococcigea y el coccix es más móvil.

Con diferencias en la pelvis masculina con una estructura pesada y gruesa y la pelvis mayor profunda. El estrecho superior es pequeño y con forma de corazón, el acetábulo es grande y orientado a lateral. El agujero obturador tiene una forma redonda y el arco púbico es estrecho, formando un ángulo menor de 80º. Las tuberosidades isquiáticas son largas y más juntas, la pelvis menor es estrecha, profunda y con forma cónica. El nivel de la espina ciática queda por encima del coxis y la movilidad del cóccix, es más reducida.

En una vista anterior del pubis, observamos que está atravesado y reforzado por fibras de la aponeurosis abdominal y del músculo aductor mediano.

Suelo pélvico
Suelo pélvico.

ANATOMÍA DEL SACRO

Vemos en diferentes vistas algunas partes de este hueso.

En una vista anterior del plexo sacro:

-Las divisiones anteriores del plexo sacro: La rama tibial del nervio ciático, el cutáneo femoral posterior y el nervio pudendo. Las divisiones posteriores: nervios glúteo superior, glúteo inferior y piriforme. El nervio ciático con sus divisiones el peroneo común y el tibial (división posterior).

En una vista anterior del sacro observamos la base, el ala y el promontorio del sacro, la apófisis articular y la cara articular lumbosacra. Las líneas transversas de las vértebras sacras, los forámenes y el ápex (vértice) del sacro. La articulación sacrococcigea, las apófisis transversas y el vértice del cóccix.

En una vista posterior el conducto o canal del sacro, la apófisis y faceta articular superior lumbosacra, la tuberosidad y la aurícula sacra, la cresta lateral y la media, los forámenes sacros, el hiatus y el asta del sacro, el ángulo inferolateral del sacro, la apófisis transversa del coxis y el asta coccígea. Además, las ramas nerviosas posteriores sacras y la coccígea.

La articulación sacroilíaca.
La articulación sacroilíaca.

En una vista lateral la apófisis articular superior, el ala del sacro, la base y el promontorio del sacro, el brazo corto y largo de la superficie auricular, la tuberosidad sacra, las crestas media y lateral, los agujeros sacros posteriores y el asta coccígea. Además, la inervación de la aurícula sacra así como sus cotas.

Sección sagital media del sacro. El promontorio, la apófisis articular superior, el resto del disco intervertebral sacro, el tubérculo espinoso, los agujeros sacros dorsales, el asta y el hiatus sacro y el asta del cóccix. El canal espinal, las ramas anteriores y los nervios espinales. El saco dural, el filum terminal interno y el externo, el espacio subaracnoideo, la duramadre, y el espacio epidural.

En una vista superior del sacro, la espina ilíaca posterosuperior, la base y el promontorio del sacro, la cresta media sacra, la plataforma para el disco de L5, el conducto (canal) sacro, la apófisis articular superior, la articulación sacroilíaca, la espina isquiática (ciática) y el hueso coxal.

En cuanto a los ligamentos haciendo la diferenciación entre la parte sinovial con su cavidad articular y la parte fibrosa de la articulación sacroilíaca: el longitudinal anterior y el posterior, el sacroilíaco anterior y posterior, el sacroespinoso, el interóseo y el sacrotuberoso.

Anatomía del sacro
Anatomía del sacro.

La articulación sacroilíaca con la diferenciación entre la parte sinovial y la parte fibrosa (sindesmosis). La cápsula anterior, el ligamento sacroilíaco anterior (cápsula), el cartílago (sinovial), la cavidad articular, la faceta sacra y la iliaca, el ligamento interóseo y el ligamento sacroilíaco posterior.

En una sección transversal del sacro a nivel del foramen de S2: El proceso lateral (ala sacra), la rama anterior y posterior del nervio sacro, el ganglio espinal y las raíces nerviosas (cauda equina). La cresta sacra media, el canal (conducto) del sacro, el foramen intervertebral y los forámenes anteriores y posteriores.

En una vista oblicua anterior del sacro la apófisis articular superior y la faceta para L5, la cara articular lumbosacra para el disco de L5, el promontorio y el ala del sacro, los forámenes anteriores, la carilla auricular (faceta con ilíaco) y el ápex (vértice) del sacro. Además, el nervio pudendo y las inserciones de los músculos ilíaco, piramidal y coccígeo.

El plexo sacro con las divisiones anteriores: La rama tibial del nervio ciático, el cutáneo femoral posterior y el nervio pudendo. Las divisiones posteriores: nervios glúteo superior, glúteo inferior y piriforme. El nervio ciático con sus divisiones el peroneo común y el tibial (división posterior).

Organización nerviosa a nivel sacro.
Organización nerviosa a nivel sacro.

Vista oblicua ventral pélvica.

Se observa la espina iliaca anterosuperior y el tubérculo púbico que están alineados al plano coronal. Además, la espina y la tuberosidad isquiática, el agujero obturador y la sínfisis púbica. El músculo piramidal, el nervio pudendo y los ligamentos sacroespinoso y sacrotuberoso.

En una segunda secuencia en esta misma vista, el estrecho superior de la pelvis, los agujeros ciáticos mayor y menor, el músculo piramidal y el obturador con su arco tendineo, el ligamento sacroespinoso, el nervio y el canal pudendo. El canal obturador y los triángulos del perineo: el anal y el urogenital

Gracias por leer.

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sábado, 6 de marzo de 2021

Tipos y zonas de la hernia discal lumbar.

En este video que he subido a mi canal de Youtube, aparecen los diferentes tipos de hernia discal según su localización a nivel lumbar.

En una vista posterior de un segmento lumbar, realizamos un corte a nivel pedicular, donde vemos que la raíz pasa por debajo de su pedículo. Es decir que la raíz L3 pasa por debajo de los pedículos de la vértebra L-3.

Dentro de la anatomía topográfica tenemos diferentes niveles de localización de la hernia: discal, pedicular, suprapedicular e infrapedicular.

Tenemos las zonas de trayecto. La central que es el canal central. La zona de entrada, que es el trayecto en el receso lateral (subarticular). La zona media es el canal lateral o zona foraminal.  La zona de salida es la extraforaminal.

Localización hernia discal
Localización hernia discal

Tipos de hernia discal

-La protrusión anular.

-La hernia de base ancha y la focal. Esta última puede ser medial o central, es decir, estar situada en el canal central.

-La paramedial o paracentral, es la que está situada entre el canal central y el receso lateral.

-La subarticular es la hernia que está situada en el receso lateral.

-La foraminal localizada en el canal lateral.

-La hernia lateral es la que esta fuera, es decir que es extraforaminal.

Anatomía topográfica hernia discal
Anatomía topográfica hernia discal

Tipo de hernia discal y raíz afectada.

Según opiniones de algunos autores, puede haber una correlación clínica. Lo podemos ver con la organización de la cauda equina.

Ejemplo con el nivel L4-L5. Una hernia medial podría afectar a la raíz S1, mientras que una hernia paramedial a la raíz L5 y una hernia foraminal afectaría a la raíz L4.

Si tomamos el ejemplo del nivel L5-S1, una hernia medial podría afectar a la raíz S2-S3, mientras que una hernia paramedial a la raíz S1 y una hernia foraminal podría afectar a la raíz L5.

Tipo de hernia y raíz afectada.
Tipo de hernia y raíz afectada.

Cortes RMN para ver una hernia discal

Vemos en formato croquis diferentes ejemplos para situar la raíz nerviosa. El nivel L-3. Un corte a nivel pedicular y otro a nivel foraminal de L-4. También un corte a nivel discal del segmento L4-L5. Por último, otro corte a nivel infrapedicular de L-5.

Vemos los diferentes tipos de hernia con un corte a nivel del disco L4-L5: protrusión anular, medial (central), paramedial (paracentral), foraminal (pedicular), extraforaminal (externa) y una hernia anterior.

En un croquis de un corte sobre L-5, la situación de todas estas hernias: central (o medial), paracentral (o paramedial), subarticular (en el receso lateral), foraminal (en el canal lateral), extraforaminal (externa) y la hernia anular.

Espero que os sea útil esta entrada y...
... gracias por leer.


sábado, 30 de enero de 2021

Proceso y clasificación de la hernia discal lumbar

 En este video intento representar el proceso degenerativo que sufre el disco intervertebral hasta llegar a ser una hernia. 

En este proceso degenerativo hay unas etapas: una compresión con pérdida de agua con lo que el disco empieza a degenerar.  Se produce un sangrado y una disrupción discal interna.

Clasificación morfológica de la hernia discal

Una vez tenemos la hernia, se clasifica de acuerdo a varias opiniones. Una de ellas es la clasificación morfológica donde se han de contemplar tanto el anulus o anillo fibroso (en verde) como el ligamento longitudinal posterior (en azul).

En la primera parte del video se describe esta clasificación en una vista lateral y para mayor compresión, en la segunda parte en una vista oblicua posterior y en la tercera en una vista axial. A la derecha de la imagen hay un croquis donde intento representar este proceso degenerativo.

Vista lateral

Abombamiento: El aumento de presión y el consecuente adelgazamiento del disco, provoca un abombamiento y el proceso degenerativo del disco. Según diferentes autores ya se consideraría una hernia pudiendo afectar a la raíz nerviosa, aunque aún está dentro de la categoría de hernia contenida o subligamentosa, pues tanto el anulus como el ligamento longitudinal posterior (LLP) están intactos.

Protrusión. El proceso degenerativo sigue avanzando y este abombamiento es ya notable, saliendo de los límites de soma vertebral, pero manteniendo este abombamiento un máximo de la altura de todo el disco. La protrusión sigue siendo una hernia contenida.

A su vez esta protrusión puede ser focal o de base ancha. La primera es un pequeño abombamiento focalizado, mientras que la segunda ocupa una buena zona de la parte posterior intervertebral.

Extrusión contenida. El proceso sigue avanzando, pero ahora el núcleo sobrepasa al anulus. Sigue siendo una hernia contenida (subligamentosa), pues el ligamento longitudinal posterior aún está intacto.

Extrusión NO contenida. Pero ahora el núcleo también sobrepasa al ligamento longitudinal posterior. Es una hernia transligamentosa (no contenida). El material extruido migra y tiene más altura que la del espacio intervertebral.

Secuestro. Es cuando parte del material extruido pierde contacto, es decir se separa.

Proceso degenerativo discal
Proceso degenerativo discal


Vista oblicua posterior


Como he mencionado, en la segunda parte del video se ve esta misma clasificación, pero en una vista oblicua posterior.

El abombamiento, provocado por la pérdida de agua que inicia el proceso degenerativo con la disrupción discal interna. Es una hernia contenida o subligamentosa.

El prolapso del disco provoca la protrusión que puede ser focal o de base ancha. Sigue siendo una hernia contenida (hernia subligamentosa).

Cuando el núcleo protruido sobrepasa al anulus, pero no al ligamento longitudinal posterior, tenemos una extrusión contenida.

Cuando el núcleo también sobrepasa al ligamento longitudinal posterior (hernia transligamentosa), tenemos una extrusión NO contenida con migración del material extruido.

Por último, tenemos el secuestro donde parte del material extruido pierde contacto.

Clasificación morfológica hernia discal
Clasificación morfológica hernia discal

Vista axial

En la tercera parte del video se ve la misma clasificación pero en una vista axial.

La pérdida de agua del disco intervertebral inicia el proceso degenerativo del disco, con una disrupción discal interna. El aumento de presión provoca un abombamiento. Es una hernia contenida o subligamentosa pero que puede afectar a la raíz nerviosa.

El prolapso del disco provoca la protrusión que sigue siendo una hernia contenida. Puede ser focal o de base ancha.

El núcleo protruido sobrepasa al anulus, pero no al ligamento longitudinal posterior. Tenemos una extrusión contenida (hernia subligamentosa).

Cuando el núcleo sobrepasa al ligamento longitudinal posterior tenemos una extrusión no contenida (hernia transligamentosa), con migración del material extruido. En el secuestro parte del material extruido pierde contacto.

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Próximamente, subiré otro video con las zonas de las hernias. He preferido hacer dos videos cortos que uno largo pues creo que es más fácil de asimilar.

Un saludo a todos en este nuevo año igualmente pandémico y...

... gracias por entrar a mi blog.