En la primera parte del video, vemos el rango normal del movimiento de flexión y el de extensión en un sujeto en una vista de perfil. Este rango normal coloreado en verde, se transporta a la silueta de la izquierda. Posteriormente y en esta misma figura aparecerá como se modifica la posición de este rango, cuando lo colocamos sobre un hombro alto o sobre un hombro bajo.
Vemos que al realizar la flexión, el brazo se debería detener en lo que sería su límite de rango normal de acuerdo a una relación glenohumeral correcta, es decir, unos grados antes. Pero esta situación hace perder funcionalidad al sujeto, por lo que continúa hasta situar el brazo en lo que él considera es su “normalidad”, es decir, más hacia la verticalidad aumentando el rango con una “más flexión”. La glenohumeral no toleraría este nuevo final de rango en esta situción de disfunción de hombro alto.
Lo propio ocurre al llegar al final de la extensión, pero aquí el sujeto detiene el brazo unos grados más allá del teórico punto normal.
A la vuelta de estos movimientos, el paciente deja el brazo en una posición neutra, vertical, en lo que él considera su punto de reposo (línea verde), pero en realidad mantiene el brazo con unos grados de permanente flexión, pues en esta nueva situación la glenohumeral tendría este punto más atrás (linea roja). Durante la inspección, se observaría un “brazo corto”.
Vemos que al realizar la flexión, el brazo se detiene en un nuevo límite que en realidad es una “más flexión”. La glenohumeral en todos los gestos cotidianos, con el tiempo no tolerará este nuevo final de rango.
Lo propio ocurre al llegar al final de la extensión. La glenohumeral debería detener el brazo en su límite de extensión que requiere una relación normal de la articulación. Pero aquí el sujeto ha perdido rango de extensión por lo que en su función lo lleva en lo que sería una “más extensión”.
A la vuelta de la flexión o de la extensión y en posición de reposo, deja el brazo vertical con lo que la articulación glenohumeral estaría en ligera extensión. Además, se observaría un “brazo largo”.
-Aparecen las tres siluetas con los posicionamientos del hombro normal, alto y bajo.
A) Hombro Alto.
En esta secuencia vemos a la derecha la silueta de un sujeto de perfil que mantiene el hombro alto, con lo que se modifica la orientación de la cavidad glenoidea y por ende la relación normal glenohumeral. Aparece en rojo los mismos rangos pero en su nueva situación y con un cambio en la posición del punto neutro (N) y de los límites de la flexión y de la extensión.Vemos que al realizar la flexión, el brazo se debería detener en lo que sería su límite de rango normal de acuerdo a una relación glenohumeral correcta, es decir, unos grados antes. Pero esta situación hace perder funcionalidad al sujeto, por lo que continúa hasta situar el brazo en lo que él considera es su “normalidad”, es decir, más hacia la verticalidad aumentando el rango con una “más flexión”. La glenohumeral no toleraría este nuevo final de rango en esta situción de disfunción de hombro alto.
Lo propio ocurre al llegar al final de la extensión, pero aquí el sujeto detiene el brazo unos grados más allá del teórico punto normal.
A la vuelta de estos movimientos, el paciente deja el brazo en una posición neutra, vertical, en lo que él considera su punto de reposo (línea verde), pero en realidad mantiene el brazo con unos grados de permanente flexión, pues en esta nueva situación la glenohumeral tendría este punto más atrás (linea roja). Durante la inspección, se observaría un “brazo corto”.
B) Hombro Bajo.
En esta parte del video vemos una situación parecida a la anterior pero en un posicionamiento de un hombro bajo. Permanece el rango normal en verde y su nueva situación en rojo. Igualmente se modifica la orientación de la cavidad glenoidea y la relación de la articulación glenohumeral. Por consecuencia cambia la posición del punto neutro (N) y aparecen nuevos límites de la flexión y de la extensión para esta situación de disfunción de hombro bajo.Vemos que al realizar la flexión, el brazo se detiene en un nuevo límite que en realidad es una “más flexión”. La glenohumeral en todos los gestos cotidianos, con el tiempo no tolerará este nuevo final de rango.
Lo propio ocurre al llegar al final de la extensión. La glenohumeral debería detener el brazo en su límite de extensión que requiere una relación normal de la articulación. Pero aquí el sujeto ha perdido rango de extensión por lo que en su función lo lleva en lo que sería una “más extensión”.
A la vuelta de la flexión o de la extensión y en posición de reposo, deja el brazo vertical con lo que la articulación glenohumeral estaría en ligera extensión. Además, se observaría un “brazo largo”.
C) Comparativa.
En estas tres siluetas de perfil, vemos estas modificaciones de ambas situaciones de hombro alto o bajo juntas. Aparecen a la vez y por este orden:-Aparecen las tres siluetas con los posicionamientos del hombro normal, alto y bajo.
-Modificación del punto neutro, en un caso más anterior y en el otro más posterior.
-Cambio en los límites de flexión.
-Cambio en los límites de la extensión.
-Desaparecen en orden inverso las anteriores modificaciones.
-Quedan las tres siluetas con sus rangos.
Recordad que el punteado verde representa al teórico rango normal y el punteado rojo es el mismo rango, pero en su nueva situación.
Estas modificaciones se deben entre otras, al seguir la escápula el contorno curvo del tórax, con lo que la cavidad glenoidea modifica su orientación y su situación.
Recordad que el punteado verde representa al teórico rango normal y el punteado rojo es el mismo rango, pero en su nueva situación.
Estas modificaciones se deben entre otras, al seguir la escápula el contorno curvo del tórax, con lo que la cavidad glenoidea modifica su orientación y su situación.
Hay una notable perdida de eficacia en todos los movimientos con una mala información de la propiocepción al ser los inicios de los movimientos erróneos, en ligera flexión o en ligera extensión. Como el paciente ha modificado estos puntos, estas posiciones relativas de flexión o extensión, alteran la tensión y las alineaciones de las diferentes partes blandas.
En la inspección en relación a los planos anatómicos corporales, al observar el brazo, podría parecer que la relación glenohumeral es correcta.
En ambos casos hemos de tener en cuenta también la modificación de la articulación acromioclavicular (el círculo que hay sobre el acromion) y evidentemente como se modifica toda la fisiología del sistema clavicular.
Esta entrada se complementa con las entradas que relaciono a continuación, con la mismas disfunciones pero desde una visión anteroposterior: 10-3:Disfunción Hombro Bajo, 10-2:Disfunción Hombro Alto y 10-1:Disfunción Hombro Alto/Bajo.
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